sábado, 25 de agosto de 2007

Empezando con poesía erótica.

Ningún Ocasional

Puedo hacer el amor con muchos ocasionales, pero jamás se va de mi cuerpo el olor de tu amor. Podrán tocarme con deseo y lujuria muchas manos, pero tú me tocabas con la mirada, subías mis pezones con sólo guiñarme el ojo y mis labios vaginales se abrían temblando cuando rozabas cualquier parte de mi cuerpo.

Podrán penetrarme muchos penes desconocidos, pero mi vagina sólo reconoce el tuyo como dueño indiscutible de sus orgasmos. No he podido encontrar en dedos extranjeros los gemidos hilarantes que sacabas de mis acordes haciendo resonar todo mi cuerpo. De hecho ninguna otra lengua ha podido sustituir tu manera de socavar mis cuevas y hasta creo que jamás encontraré quien bese a la muerte de esa manera.

En esta noche suicida ha sido mala compañera la melancolía y los recuerdos de tu sexo, me han dejado un vacío grande entre en la boca del estómago y mucho más grande entre las piernas.

Tengo mi mano en mi entrepierna recordando tu olor, deseando hurgaras en mi con detenimiento, explorando las ruinas de mis muslos. Metiendo. Sacando. Vaciando tu néctar en mí como tantas veces lo hiciste, haciéndome llegar al orgasmo casi instantáneo.

Mala memoria, la mía.


Berenize Salazar S.


Este texto es sacado del baúl de poemas eróticos de Berenoise, espero pronto encontrar más de ellos de mientras ahí está esa prosa, muchos podrán identificarse y otros quizá simplemente pasen de largo, aún así espero le disfruten.

bexos mojados!!

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